jueves, 13 de septiembre de 2007

FERGUSON PERMANECIÓ CONMOCIONADO Y ADOLORIDO

Fox Sports
LONDRES, Inglaterra - El entrenador del Manchester United, Alex Ferguson, fue asaltado y golpeado por un desconocido en estado de embriaguez en una estación de tren en Londres, según reconoció el acusado en una vista judicial.

Un hombre descrito como un "agresor borracho" admitió haber golpeado a Ferguson en la ingle antes de propinar un cabezazo y agraviar con insultos raciales a un ayudante de la policía.
El ataque tuvo lugar cuando el entrenador de los 'Diablos Rojos' esperaba a su chófer a la salida de la estación londinense de Euston, en el centro de la ciudad.

Ferguson pensó que se trataba de un mendigo pidiendo dinero. (ANDREW YATES / AFP / Getty Images)

Kevin Reynolds, de 43 años, se acercó tambaleándose hacia Ferguson, quien pensó que se trataba de un mendigo pidiendo dinero, según se conoció en el Tribunal de Westminster, Londres.

De repente, Reynolds arremetió con su puño contra el técnico escocés del United y le golpeó en la ingle, dejándolo dolorido, tras lo cual comentó: "Lo siento, Fergie, no sabía que eras tú".

Sin embargo, el asaltante entonces comenzó a corear "Fergie, Fergie, cierra la boca", un cántico muy común en Escocia.

En ese momento, un ayudante policial acudió para detener a Reynolds, mientras Ferguson se dolía del golpe recibido.

El acusado, que había ingerido antes del incidente media botella de vodka y otras latas que contenían alcohol de alta graduación, propinó un cabezazo al agente y le llamó "negro bastardo".

Tras el ataque, Ferguson permaneció conmocionado y dolorido pero no requirió otro tipo de tratamiento, mientras el agente concluyó con un corte en el labio superior.

Antes la policía había llegado al lugar de la agresión y había detenido al asaltante, al que trasladó en un furgón policial a una comisaría cercana.

En la vista de este miércoles, la abogada del acusado afirmó que su cliente tenía un problema con la bebida y relató cómo Reynolds pensó primero que el agredido era alguien que simplemente se parecía a Ferguson, y no el propio Ferguson.

Además, añadió que Reynolds sólo bromeaba y que había golpeado a sir Alex mientras boxeaba "imaginariamente", a lo que la magistrada de la sala respondió: "No creo que sir Alex Ferguson lo viera como una broma".

Esta magistrada se refirió a Reynolds como un "agresor borracho" y asignó el caso a otro tribunal, que podría condenar al acusado con una pena de más de dos años de prisión.

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