JEFE DE HYUNDAI NO IRÁ A PRISIÓN

Por BBC Mundo
A cambio de su libertad, el presidente de Hyundai deberá llevar a cabo trabajos comunitarios.

El presidente de la compañía automovilística surcoreana Hyundai, Chung Mong-koo, quien fue sentenciado a tres años de cárcel por malversación de fondos, no irá tras las rejas.
Chung, el hombre más rico de Corea del Sur, consiguió que el tribunal de apelación de Seúl, la capital, suspendiese la sentencia a la que fue condenado en febrero pasado.

A cambio de su libertad, el presidente de Hyundai deberá llevar a cabo trabajos comunitarios.


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Mong-Koo deberá también realizar una donación cercana a los US$900 millones y ofrecer conferencias sobre transparencia y buenas prácticas de gobierno.

El alto directivo ha estado en libertad bajo fianza desde que fue sentenciado el pasado febrero.

A partir de ahora podrá reincorporarse a su trabajo en la compañía automovilística.

Otras consideraciones


El juez Lee Jae Hong afirmó que para tomar la decisión tuvo en consideración otros elementos aparte del delito cometido por Mong-Koo.

"Al tribunal le ha costado mucho decidir sobre el ingreso del acusado en prisión. Pero teniendo en cuenta el gran impacto económico que resultaría de su encarcelamiento, decidimos suspender la sentencia", afirmó el juez.

Bang Mong Koo, quien pasó dos meses en prisión, fue acusado de lavar dinero para crear un fondo ilegal cercano a los US$100 millones destinado a obtener favores del gobierno y a su uso personal y de causar graves perjuicios económicos a la compañía que preside.

Los fiscales del caso pidieron una sentencia de seis años al considerar que los crímenes de Bang eran "graves".

Pero el juez le condenó a una sentencia menor por "su gran contribución al desarrollo de la economía del país" y por sus donaciones a instituciones de caridad.

Importancia económica

Hyundai es el mayor fabricante de autos de Corea del Sur y el sexto del mundo.

Hyundai -y su afiliada Kia Motors, cuyo presidente es el hijo de Bang- representan el 70% de las exportaciones de vehículos de Corea del Sur y, por lo tanto, una parte vital de la economía.

"Supone un gran alivio que este asunto se haya resuelto. Ahora podemos dedicar nuestras fuerzas a afrontar los numerosos retos que presenta construir una marca global", afirmó Hyundai en un comunicado tras conocerse la decisión.