El 14 de septiembre del 2005 dejó de ser aldea de ChiantlaPor: Prensa LibrE
Vecinos esperan en fila, desde temprano, para poder ingresar en uno de los puntos de votación. (Foto PL: Luis Barrios).
El municipio 332 del país, Unión Cantinil, Huehuetenango, eligió ayer por primera vez a sus autoridades municipales en lo que se podría definir como una fiesta cívica, que comenzó desde las 5 horas, cuando la mayor parte de la población local se encontraba ya en las calles, a la espera de la apertura de los centros de votación.
La disputa por esa alcaldía se centró entre el candidato de la Gran Alianza Nacional (Gana), Rodrigo Tello (quien hasta la medianoche encabezaba el conteo en la cabecera municipal), y Aurelio Alonso, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), quien encabezaba el recuento de votos en la aldea Tajumulco, ubicada a 13 kilómetros.
Será hoy cuando se haga oficial al vencedor de esa contienda electoral, la primera elección democrática del poder local en Unión Cantinil, que el 14 de septiembre del 2005 dejó de ser aldea de Chiantla.
Lento y con tropiezos
El primer ejercicio de elecciones fue lento y tortuoso, no sólo por la falta de experiencia de los miembros de la junta electoral del lugar, sino por los 13 kilómetros de carretera en mal estado que separan a la aldea Tajumulco de la cabecera.
Aunque muchos daban como vencedor de la votación a Tello, por haber sido el presidente del Comité de Desarrollo Integral desde 1997, quien se propuso que la aldea fuera declarada municipio, nada estaba dicho a la medianoche.
Fiesta
Desde muy temprano, los habitantes de ese municipio acudieron a los dos centros de votación.
Las filas eran interminables y evidenciaban la satisfacción de los vecinos por poder elegir a sus autoridades, pero, sobre todo, por tener la posibilidad de emitir el sufragio cerca de sus viviendas, y no como antes, cuando debían recorrer cuatro horas para llegar a Chiantla.
Otilio Rodríguez lo recordaba bien. Fue por ello que dejó de acudir a las urnas durante 33 años, hasta ayer, cuando se convirtió en uno de los primeros en depositar las papeletas en las urnas, pues salió de su casa antes de las 5 horas.
Aunque muchos habitantes se mostraban nerviosos e inseguros acerca de cómo votar, la jornada transcurrió sin contratiempos y los puntos de votación se cerraron a las 18 horas, para iniciarse el conteo respectivo.
El hecho de ser cabecera municipal y de que el centro de votación estuviera localizado en el salón municipal dio la oportunidad de participar a muchas mujeres, quienes, de no ser por la cercanía, nunca habrían podido emitir su voto.
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