lunes, 30 de julio de 2007

HARRY... ¡BLOGGER!

Un grupo de aficionados de Harry Potter tradujo al español el séptimo y último libro de la saga y lo publicaron en internet, en un blog, meses antes de que salga al público la versión oficial en ese idioma.

De acuerdo con el sitio que lo alberga, el blog -cuyo nombre omitimos por razones legales- tiene ya más de 1.500.000 visitas y por su formato está generando decenas de comentarios de quienes entran a leerlo.
La obra en español de "Harry Potter and the Deathly Hallows" incluso puede descargarse en formato PDF.

El sitio puede estar violando derechos patrimoniales como los de reproducción, transmisión y distribución, según dijo a BBC Mundo Oscar Javier Solorio, abogado experto en propiedad intelectual.
"Si hago una traducción de una obra y la hago del conocimiento público, es una explotación y, por lo tanto, es una violación a esos derechos patrimoniales", dijo Solorio.
Y agregó: "Si esa traducción se hizo sin el permiso de los titulares puede ser sujeto a responsabilidades, lo que implica persecución por la vía civil o administrativa".

No quita el sueño

Pero para la editorial que distribuye los libros del joven mago en América Latina, si bien la noticia de este blog causa molestia, tampoco quita el sueño.

En las Américas, piratean todo, lo de Harry Potter, Las Crónicas de Narnia, todo lo de Vargas Llosa, ¿y qué reacción pueden tener los distribuidores? Pues la reacción de siempre", le dijo a BBC Mundo Jaime Vicente Pérez, responsable de Editorial Océano en Ecuador.
"Todo lo que piratean", subrayó, "generalmente está con hartas faltas de ortografía. Cuando son traducciones son tan malas que, generalmente, no tienen nunca ningún éxito en el mercado".
Océano, con presencia en todos los países de Hispanoamérica, es el principal distribuidor de los libros de Harry Potter en América Latina.
Pero la piratería no es ninguna novedad para Vicente Pérez, quien señala con enojo que el tomo siete de la saga "hace tiempo que corre por América traducido al castellano".

"Antes de que salga en Estados Unidos y en Londres", dice en tono encendido, "ya se ha vendido aquí, en Lima, en Perú, en Uruguay, en Paraguay y hasta en las Cataratas de Iguazú".
Pero, enfatiza que "el león no es tan fiero como lo pintan, porque hemos tenido nuestras ventas normales y corrientes".
"Me es desagradable, pero no me quita el sueño, porque es otro tipo de público el que compra en la calle, o en una librería encubierta".
"Cuando veo en internet", dice, "un libro de 500 páginas, a ver ponte a imprimirlo y luego tienes hojas sueltas. No es lo mismo tener un libro en las manos, que 300 hojas sueltas".

Tecnología y ley

Según explica el abogado Oscar Javier Solorio, el autor es el titular de los derechos de autor y la editorial -en el caso de Harry Potter, Editorial Salamandra- de los derechos conexos.
De ahí que, comenta el director del Programa de Propiedad Intelectual de la Universidad de Colima, en México, "al autor de una obra le corresponde autorizar o prohibir la preparación de obras derivadas, entre las que se encuentran las traducciones a otros idiomas de una obra".
Según el experto, la editorial "podría pedir una medida precautoria para que no se descargue el material mientras se resuelve el asunto, pues pueden causarse daños irreparables".
Sin embargo, si no todo es cristalino entre las leyes y el mundo real, menos lo es en el llamado mundo virtual.
Solorio distingue dos posiciones prevalecientes en el debate sobre las leyes que gobiernan internet.
Por un lado están, explicó, están quienes opinan que como la tecnología vuelve más difíciles asuntos como los derechos de autor, se deben poner reglas más estrictas.
Por otro lado, quizá en minoría, hay estudiosos que dicen que precisamente porque es más fácil encontrar material violatorio a los derechos de autor en la red, es también más fácil crear un policía cibernético para encontrar usos violatorios de algún material.
"Un uso violatorio de los derechos de autor", señala Solorio, "es más fácil encontrarlo en Internet, aunque es más difícil castigarlo".
A fin de cuentas, aunque mucho depende del sistema legal de cada país, lo cierto es que la legislación se haya rezagada respecto del avance tecnológico, señaló el experto.
"La legislación suele ir atrás de la realidad, y donde la realidad hace que la tecnología cambie cada vez más rápido, como en este caso, la legislación va un poco más atrás".

No hay comentarios: