martes, 24 de julio de 2007

LA EDAD DE LOS ELEFANTES


Dos gigantes del mundo animal resolvieron tomar rumbos distintos hace 7,6 millones de años.

Un grupo de científicos alemanes, suizos y estadounidenses dice haber calculado el momento de la historia cuando los ancestros de los elefantes asiáticos y africanos de hoy tomaron rutas separadas.
El análisis genético de ambas especies de elefantes y de otras dos especies ahora extintas les permitió descubrir que los dos tipos de elefantes que conocemos hoy día descienden de un ancestro común que vivió hace 7,6 millones de años.
El estudio está fue publicado en la revista de ciencias PLoS Biology.
Todo el mundo sabe cuál es la diferencia entre los elefantes africanos y los asiáticos: los primeros tienen orejas grandotas y tanto sus hembras como sus machos desarrollan colmillos; los segundos son más pequeños, y sólo sus machos lucen el marfil.
Pero, ¿se ha preguntado alguna vez en qué momento de la historia estos dos gigantes del mundo animal resolvieron tomar caminos separados?
Los científicos creen conocer ese dato ahora, gracias al análisis genético de las dos especies comparado con el material de criaturas similares pero extintas: el mamut peludo y el mastodonte.
Un diente clave

África: cruce de caminos de varias especies.
El mastodonte era muy parecido a su primo el mamut peludo; tenía su abrigo de piel propio y sus colmillos. Pero genéticamente, estos primos no podían ser más distintos, y ambos se diferencian bastante también de los elefantes contemporáneos.
El perfil genético del mastodonte no había sido "mapeado" hasta ahora, pero gracias a un diente fosilizado hallado en las márgenes de un río en Alaska, se pudo elaborar su primer "retrato" genético.
Pero el grupo de estudio no se detuvo allí.
Comparando el material genético del mastodonte con las secuencias genéticas de los elefantes actuales y el mamut peludo, han construido el árbol genealógico de estos paquidermos.
En el árbol, los elefantes africanos crearon su propia rama separándose de los asiáticos y los mamuts hace 7,6 millones de años.
Luego, hace 6,7 millones de años, los asiáticos y los mamuts cortaron definitivamente los lazos.
¿Coincidencia?
El doctor Michael Hofreiter, del Instituto Max Planck para la Evolución Antropológica en Leipzig, es uno de quienes encabezan la investigación.

Puede que se produjeran ciertas condiciones climáticas que promovieran las "coincidencias".
"Lo extraordinario del mastodonte es que sabemos con bastante precisión, gracias al fósil, cuándo se separó del elefante y del mamut. Usando esa fecha y el resto de los datos genéticos, pudimos identificar cuándo fue que los elefantes africanos, los asiáticos y los mamuts se separaron entre sí", dijo el experto.
"Sabemos además que eso sucedió en África, en el mismo lugar donde los humanos, los chimpancés y los gorilas se distanciaron", agregó.
Lo que ocupa a estos científicos ahora es que puede ser pura coincidencia que esa separación haya sucedido allí donde los humanos nos separamos de los simios.
Puede que haya sido el azar quien determinó que además ocurriera casi al mismo tiempo.
Pero puede también que se produjeran ciertas condiciones medioambientales o climáticas que promovieran esa separación entre estas especie, sugiere Hofreiter.

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