jueves, 9 de agosto de 2007

INGMAR BERGMAN DEMOSTRÓ SENCILLEZ HASTA EL FINAL

El legendario cineasta Ingmar Bergman quería que su funeral fuera sencillo y privado y sus familiares, amigos y vecinos están haciendo todo lo posible por complacerlo.
Bergman murió la semana pasada a los 89 años. Desde entonces, su familia sólo ha dicho que tendrá un servicio pequeño y privado en la isla de Faro, donde Bergman pasó sus últimos años en soledad. No han anunciado si quiera la fecha de su entierro.
Los residentes de Faro también mantienen sus labios sellados.
"Aun si supiéramos, jamás lo diríamos", dijo Kerstin Kalstrom, maestra de una escuela primaria, quien ha vivido en la isla por más de 40 años. "La gente de Faro nunca, pero jamás, filtraría (la información)".
Bergman falleció en su casa en Faro, justo al norte de la isla de Gotland en el Mar Báltico, el 30 de julio. El director de clásicos como "Sonrisas de una noche de verano" y la ganadora del Oscar "Fanny y Alexander" es recordado alrededor del mundo como uno de los grandes maestros del cine.
El escritor sueco Henning Mankell, casado con una hija de Bergman, Eva, informó la semana pasada a los medios que el funeral sería en la iglesia de Faro y que lo oficiaría una párroco local.
La pastora, Agneta Soderdahl, se negó a confirmar la información y dijo que se apegaba a un "código de honor" que respetaban todos los residentes de la isla.
Bergman, quien vivió solo en su casa en Faro, a menudo alabó a sus vecinos por la privacidad que le conferían.
"Cuando la gente viene y pregunta dónde vive Ingmar Bergman, ellos nunca dicen nada", dijo el director en una rara entrevista televisiva, en el 2004.
Se cree que los restos de Bergman serán enterrados en un cementerio en Faro, aunque algunos medios suecos conjeturan que podría ser junto a su quinta y última esposa, Ingrid von Rosen, quien murió en 1995. La mujer está enterrada en un cementerio junto a la iglesia Roslagsbro en Norrtalje, al noreste de Estocolmo.
Ulla Kallberg, asistente parroquial, dijo que Bergman hizo grabar su nombre en la lápida de von Rosen, pero que no estaba claro si sus restos serían trasladados a Faro o si Bergman sería enterrado junto a su esposa en Roslagsbro.
"No se sabe nada de lo que él pensaba sobre este asunto", dijo Kallberg.
El tabloide sueco Aftonbladet reportó que Bergman le había dejado a su familia por escrito instrucciones sobre su funeral. No quería elogios ni flores, sino un coro y violonchelos, dijo el diario, citando al hijo del realizador, también llamado Ingmar.
"Haremos lo posible por cumplir los deseos de papá", habría dicho el joven Ingmar Bergman, según la publicación.
Ni él ni otros miembros de la familia respondieron llamadas en busca de comentarios el martes.
El vocero del Instituto Cinematográfico Sueco, Jan Goranson, aseguró que no tenía información sobre el funeral pero dijo que el instituto honraría la memoria de Bergman con una serie de eventos y actos conmemorativos.
Kalstrom relató que ella y otros residentes de Faro siempre trataron a Bergman como "una persona común".
"Vino aquí porque quería estar solo. Siempre nos molestaba ver gente que venía a Faro y trepaba los arbustos y las cercas de su casa para espiarlo", manifestó. "Era un adicto al trabajo y quería privacidad para poder laborar, así que sentimos que debíamos dejarlo tranquilo".

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